abandonar al hacer el salto al main event. Okada tampoco había tenido un año muy bueno. Si bien su victoria ante Tanahashi en WK 10 le hacía quedar como el nuevo y auténtico ace en el kayfabe, la lucha en sí es algo por lo que en serio no quiero tener que pasar. Una lucha absolutamente soporífera contra Goto en The New Begining, una pasable contra Naito y otra igual con SANADA, para recuperar el título en Dominion de forma ultra anticlimática. Ninguno de los dos tuvo un G1 especialmente bueno (exceptuando las luchas con Ishii y Naito, respectivamente) y en lo que restaba del año tampoco es que hicieran nada para que mi opinión cambie mucho. Por eso esperaba este main event con bastante escepticismo.
Y durante 15 minutos creí tener toda la puta razón del mundo. Esos 15 primeros minutos son mi idea de aburrimiento en el wrestling. Son 15 minutos en dónde no hacen absolutamente nada. 15 minutos en los que buscan hacer su match más típico sin la menor sensación de que esto es un main event del Tokyo Dome, si no que es un match de relleno en un Superstars. 15 minutos en los que solo puedo pensar que Naito vs Tanahashi ha sido el verdadero main event, para borrar esto de mi mente. Hay en el medio un spot muy bestia, las missile dropckicks a la cabeza de Okada, pero la locha continua normalmente hasta el traingle moonsault de Omega. Aquí es donde empieza lo divertido. Omega sigue atacando el cuello de Okada, y este logra emparejar las cargas lanzando a Omega contra la mesa que él mismo había armado. Ahora que están igualados, empiezan a darse con absolutamente todo lo que tienen (incluyendo un avalanche dragon suplex que no es importante en la narrativa del match pero meh), hasta que Okada logra la ventaja y conecta un Rainmaker completo, de los que usualmente acaban los combates. Kenny sobrevive, por lo que Okada tiene que buscar aun más castigo. Más, más castigo, más spots brutales. Omega loggra crear algo de espacio con unos piquetes a los ojos, solo para comerse unas shotgun dropkicks de Okada (no puedo poner suficiente énfasis en la parte de shotgun). Okada busca el remate con una tomstone, que Kenny contraataca con un reverse crunchy. Intercambio de strikes, Dragon Suplex, V-Trigger y nearfall. V-Trigger y Kenny se prepara para sentenciar con el Katayoku no Tenshi (suena más bonito en japonés, jódete). Okada escapa y conecta el Rainmaker a la desesperada, manteniendo el control a la muñeca que tanto éxito le trajo hace un año contra Tanahashi. Busca el definitivo Rainmaker y se encuentra con un vendaval de patadas y rodillas que aún así no impiden que conecte, aún con el control en la muñeca. Okada busca el impacto definitivo (¿cuántas veces he escrito esto?), Omega escapa y ejecuta la secuencia dropkick + rainmaker pose, para acabar conectando su propia versión del Rainmaker, con el V-Trigger impactando al campeón. Omega decide que esto termina ahora, busca el Katayoku no Tenshi. Pero Okada también decidió que esto ha de acabar, así que evita el finisher del retador y conecta con twisting tombstone piledriver y el Rainmaker, saliendo victorioso así de su primera defensa en el Tokyo Dome como ace oficial de la empresa.
Esto es un main event de NJPW en esteroides, combates de este tipo o los amas o los odias. Yo me encuentro en las dos partes. Odio los primeros minutos si es que no quedó lo suficientemente claro en los párrafos anteriores, son absolutamente insustanciales e irrelevantes, sé que ellos están conscientes de esto. Lo sé pues presentar algo así como main event de tu show más importante del año es idiota a más no poder, pero tener que hacer una lucha intensa luego de haber expuesto al público a tres combates de alto calibre e intensidad de forma corrida es un suicidio. Esa es mi teoría sobre el porqué de esos 15 malditos minutos, así que puede pasar esa parte un poco por alto (solo un poco). También odié que varios spots que lucieron devastadores tengan poca relevancia en la narrativa total de la lucha, las missile dropkicks a la nuca de Okada y avalanche dragon suplex. Pero es que amo todo lo demás, es un caos hermoso en el que Omega y Okada están dispuestos a matarse con tal de no solo ganar, sino de ganar probando que son los mejores que hay en la industria (dentro y fuera de kayfabe). También es increíble al ambiente de la lucha, ver como va cambiando de un público muerto a uno que está en absoluto éxtasis. No es un 6 estrellas ni en broma, ni tampoco es un 5 estrellas. Pero si que es un combate que todo aficionado debería ver, aunque sea solo para formar una opinión sobre la que es una de las luchas más comentadas de los últimos años.
P.D: ¿Kenny Omega no tiene un asesor de imagen o algo así? Entre la máscara de Terminator que lucía como un juguete que puedo comprar por 2 soles en el mercado y las coderas más grandes que su cabeza, ha lucido como un mal cosplayer.
P.D 2: Pensándolo bien, Kenny Omega ES un mal cosplayer.
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